Hay lugares que simplemente no tienen palabras para describirse y en este artículo quiero hablarles de uno de ellos. Muchos habrán escuchado mencionarlo como “el lago navegable más alto del mundo” o “el lugar de nacimiento del Sol”, pero el Lago Titicaca es mucho más que eso; es un lugar mágico, misterioso, inmenso (parece que estas en el mar), lleno de historia y que cuenta con la presencia de asentamientos humanos con tradiciones antiguas que aún residen en la zona hasta nuestros días.
Es por lo que antes de comenzar a contarles de las cosas que seguramente no sabían acerca de esta maravilla del mundo, primero quiero ponerlos en contexto dándoles un poco de información acerca del lugar.
Uros Islands | © sharptoyou / Shutterstock
¿Dónde se encuentra el Lago Titicaca?
El Lago Titicaca (en aymara “Titi Khaki”, que significa «roca del puma») se encuentra entre las cordilleras andinas, ubicado en la frontera de Bolivia y Perú.
Su superficie esta repartida casi de manera equitativa entre los dos países (56% corresponde a Perú y 44% corresponde a los bolivianos) y ocupa el lugar 19 del mundo por su tamaño. Los dos puertos y también principales vías de acceso al lugar son la ciudad de Copacabana en Bolivia y el Puerto de Puno, por el lado de Perú.
Pero lo mas imponente de todo es la altura en la que se encuentra, siendo de 3,800 metros sobre el nivel del mar en promedio. El Titicaca realmente te hace sentir que estas en un lugar único por sus atardeceres, paisajes, naturaleza, pero también por la falta de oxígeno (aquí no verás a nadie corriendo), la manera en como quema el sol (hay que ponerse bloqueador varias veces al día) y el frío que se siente los 12 meses del año (no olvides llevar ropa abrigada).
Foto por: NASA Earth Observatory
Para visitarlo, la manera mas sencilla es empezar por la parte de Bolivia (de La Paz a Copacabana es un trayecto de tan solo 4 horas), en donde cruzarás el Estrecho de Tiquina en pequeñas barcas de madera junto con el autobús (una experiencia simpática) para después llegar a Copacabana y de ahí visitar la Isla del Sol. Más tarde, podrás irte en autobús a la Ciudad de Puno y de ahí podrás visitar la Isla de Taquile, las Tribus de los Uros, entre otros atractivos que este lugar tiene para ofrecer a sus turistas
Foto por: commons.wikimedia
La Cuna de la Civilización Inca
Aunque suene difícil de creer, se afirma con certeza que en este lugar surgió una de las civilizaciones más grandes, importantes y poderosas de toda América; la Civilización Inca. Pero, ¿Cómo surgió toda la historia?
Cuenta la leyenda que el dios del sol, Viracocha, observó que el mundo estaba volviéndose loco, siendo cada vez mas inhumano y salvaje. Fue entonces cuando él decidió salir de las profundidades del lago, crear el sol, las estrellas, las primeras tribus humanas y engendrar al primer rey inca de todos los tiempos, Manco Capac, con el motivo de enseñar humanidad y civilización al resto de los habitantes de la tierra.
Fue en la Isla del Sol, en donde según la antigua mitología Inca, los dos hijos de Viracocha enseñaron a los hombres técnicas de ganadería, pesca, agricultura y artesanía. Fue de ahí de donde comenzaron a viajar por mucho tiempo hasta establecerse en un sitio sagrado que se convertiría en el lugar mas reconocido para la cultura y civilización Inca hasta nuestros días: “La ciudad del Cusco”.
Y seguramente te preguntarás, ¿qué hace que la naturaleza, la historia, la gente y la cultura del Lago Titicaca sean tan únicos y por qué debería visitarlo?
A continuación te quiero mencionar los atractivos que no te puedes perder en tu visita a este maravilloso lugar y porque no debe faltar en tu lista de viajes.
Foto por: Surfing the Planet
Islas del Sol y de la Luna; cuna de los dioses
La Isla del Sol no tiene más que 14.3 kilómetros cuadrados: 9.6 de largo y 4.5 en su parte más ancha. La Isla de la Luna es aún más pequeña. Pero ambas irradian una energía especial. Son dos sitios en donde se puede percibir historia y sin lugar a dudas, un poco de magia. Situadas al sureste del Lago Titicaca y cerca de la ciudad de Copacabana, las dos islas fueron uno de los centros de peregrinaje mas importantes del imperio. No es de extrañar, por lo tanto, que en la estrecha geografía de las islas se acumulen una gran cantidad de restos arqueológicos y que sean fuente de todo tipo de mitos, leyendas y costumbres de carácter ritual que han prevalecido a lo largo de la historia.
En las islas no encontrarás transporte motorizado, por lo que si quieres visitarlas por completo (cosa que recomendamos ampliamente) deberás de llevar zapatos cómodos para poder caminar mucho. Puedes comenzar tu visita a la Isla del Sol por la parte sur, la Comunidad Yumani, de origen quechua y aimara. Esta es la zona más habitada de la isla en donde encontrarás lugares para comer, alojamiento y algunas artesanías. Aquí también podrás visitar el atractivo mas importante de esta misteriosa isla, la «Escalera Inca». También podrás visitar el “Pilcocaína” (residencia de los pájaros), la Fuente de las Tres Aguas (vale la pena subir y ver sus espectaculares miradores) y el Jardín Inca, antes de emprender tu viaje hacia el norte por un sendero de aproximadamente 9 kilómetros hacia la comunidad de Challapampa. Toda esta zona es la que incluye el Museo de Oro de la Ciudad sumergida de Marka Pampa, la Roca Sagrada y el Templo con su particular “laberinto”.
Pero definitivamente lo que mas vale la pena de todo el recorrido es ir observando sus vistas y paisajes. En la Isla del Sol están los mejores atardeceres que verás en toda tu vida. Los colores, la sensación, el frío gélido, el ambiente, todo se alinea para que puedas disfrutar durante unos minutos de ésta y muchas otras obras de la naturaleza fascinantes. Por ningún motivo puedes olvidar tu cámara y captar estos paisajes únicos que solamente este lugar especial en el mundo tiene para ofrecer.
Por otro lado, en la Isla de Mama Killa (nombre quechua de la Luna), el atractivo más importante es el “Inakullu”, o Templo de la Luna. Este recinto religioso es considerado el centro ceremonial inca mas prestigioso de aquella época y hoy en día atrae a miles de turistas que buscan experiencias sobrenaturales.
Foto por: Pinterest
Las Islas Flotantes del Titicaca
Unas pequeñas plataformas de totora pueden ser observadas a lo lejos, cerca de la parte peruana del Lago Titicaca. Conforme te vas acercando, es mas grande el asombro al observar que estas pequeñas islas son hoy en día hogar de uno de los pueblos más ancestrales de América y en donde habitan mas de 1,000 residentes; el pueblo Uro.
Una comunidad que hoy en día vive exclusivamente del turismo y que cuenta con tradiciones milenarias, los Uros fueron una de las primeras formaciones culturales del Altiplano y su origen se remonta a la época pre-inca. En un principio habitaban en tierra firme pero decidieron construir islas flotantes con totora (junco que crece en el agua) para evitar ser conquistados por los tiahuanacos, collas e incas. Además, descubrieron que en pleno lago tenían más medios de supervivencia gracias a la caza y la pesca.
Su idioma originario, el “pukina”, se fue perdiendo y adoptaron el «aimara», que siguen hablando hasta hoy en día junto con el español.
Cada isla tiene un presidente y hay un jefe máximo de todas ellas. A pesar de que muchos de ellos ya han salido de sus comunidades para estudiar y trabajar, los Uros mantienen sus tradiciones intactas y están listos para recibir a los visitantes todos los días.
El Arte Textil de Taquile
La Isla de Taquile, ubicada también en la parte peruana del lago, es conocida por su artesanía textil realizada por hombres y mujeres de todas las edades y cuyos productos son utilizados por todos los miembros de la comunidad. Aquí también podrás tomar las mejores fotos del recorrido, percibiendo la inmensidad azul del Titicaca desde las alturas, las imponentes cimas nevadas de los Andes que rodean el lago, las antiguas terrazas de cultivo y las humildes casas de los campesinos.
Aprenderás mucho de esta comunidad, la cual destaca por su organización de vida y la toma de decisiones colectiva y no olvides comprar sus distintas obras de artesanía, que son consideradas las mejores de toda la zona.
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Por Alfonso Maciel Cámara | 28 de Diciembre, 2019