Cuando la gente habla del Sudeste Asiático, siempre aparece su nombre tarde o temprano en la conversación. Hoy, después de haberla recorrido por 4 días completos, puedo decir que existe una frase que la describe perfectamente, «la ciudad del caos». Y es que en Bangkok el sentimiento de caos es algo que se percibe todos los días. No es para menos que su nombre siempre aparezca en el número 1 de las listas que contienen a las ciudades con mas tráfico de todo el mundo.
En este artículo, quiero platicarles mi experiencia conociendo una de las urbes mas caóticas del mundo y como puedes acomodar tus días para evitar pasar demasiado tiempo en el coche.
Día 1: Llegada a Bangkok
A nuestra llegada al Aeropuerto Internacional de Suvarnabhumi, notamos realmente la importancia de la ciudad que estábamos por descubrir (te recomiendo siempre tratar de volar en la noche para llegar cuando el tráfico haya bajado). Con uno de los aeropuertos mas grandes y modernos del mundo, Bangkok se ha convertido en la puerta de entrada para miles de personas que buscan hacer negocios, escala o simplemente explorar una de las zonas más de moda dentro del turismo hoy en día.
Desde el avión, pude observar que era una ciudad muy extensa y con muchísimos edificios. Una vez que salimos del aeropuerto, empecé realmente a percibir el tráfico de un lugar en el que conviven 16 millones de personas, entre extranjeros y turistas, y que realmente nunca descansa.
Tomamos un Grab (la famosa aplicación estilo Uber que funciona muy bien y de la que ya habíamos hablado anteriormente en otros artículos) y nos fuimos a descansar para despertarnos temprano al día siguiente y aprovechar al máximo el día.
Nota: Si tu plan es venir de luna de miel, viaje en pareja o con familia, vale la pena invertir un poco más en el hotel y quedarte en alguno que tenga un rooftop que te permita apreciar mejor la ciudad (recomendamos el Hotel Avani Riverside si tu presupuesto es alto).
Día 2: Wat Pho y Palacio Real
El primer gran consejo que les quiero dar es que en Bangkok si algo deben evitar son los taxis. A pesar de que no son los mas caros del mundo, el tráfico es realmente un problema y vas a perder muchísimo tiempo si decides tomar este medio de transporte. Te recomiendo mejor preguntar en el hotel e intentar tomar el transporte público (puede ser el skytrain o el metro) que, aunque te hará caminar un poco mas de tiempo, hará que aproveches mas tu día y no te desesperes tanto parado frente a un semáforo por 40 minutos.
Nosotros optamos por esa opción y así fue como llegamos a nuestra primera parada del recorrido; el Wat Pho. También conocido como el “Templo de Buda Reclinado”, este sitio es uno de los templos budistas más famosos de Tailandia.
El sitio es imponente, ya que como su nombre lo dice tiene una enorme escultura de Buda que ocupa la mayor parte del espacio interior del templo. También dentro del complejo se encuentran más de 100 pagodas de diferentes estilos y dimensiones, además de multitud de patios y estancias en las que destacan las incontables estatuas de Buda y la elegancia de sus diseños.
Nota: Para entrar a la mayoría de los templos, las piernas y los brazos deben estar cubiertos y los pies siempre descalzos para entrar en el recinto de la oración.
Te tomará alrededor de 1 hora para visitarlo por completo y de ahí puedes caminar a la siguiente parada y la que para mí fue la mas impresionante de todas; el “Gran Palacio Real” de Tailandia.
Este complejo, que por muchos años sirvió como residencia oficial de la familia real de Tailandia, cuenta con cientos de edificios, pabellones, patios y jardines en donde podrás perderte y definitivamente sacarás las mejores fotos. Desafortunadamente no se puede ingresar a todos los monumentos, pero el Wat Phra Kaew, en donde se encuentra el Buda de Esmeralda es uno que no te puedes perder y de los mas hermosos.
Saliendo de ahí seguramente será tiempo de ir a comer. De camino a Khao San Road, encontrarás varios sitios locales en donde podrás sentarte a degustar un tradicional Pad Thai (tallarines de arroz con salsa de pescado y jugo de lima, entre otros ingredientes) con una Cerveza Chang que te harán recobrar fuerzas para continuar el día. Khao San Road es el lugar que describe perfectamente a la ciudad. Una calle de apenas algunas cuadras que de día parece estar muy en calma, pero de noche se convierte en una auténtica locura. Monos, tianguis con comida exótica, masajes, restaurantes, casas de cambio, discotecas, entre otros recintos y locales, han convertido a este sitio en uno de los mas famosos para la fiesta y el reventón de todo el mundo.
Foto por: khaosan-road
Por la tarde, te recomiendo tomar un long tail boat (barca tradicional de popa larga) en cualquier embarcadero y dar una paseo por los khlongs o canales del río de Bangkok, conocida como la “Venecia del Este”. Ya para el atardecer dirígete al Amorosa Bar, de donde podrás tener las mejores vistas de la que será tu primera parada del día de mañana, el “Templo del Amanecer”.
Día 2: Wat Arun y Chatuchak
Como su nombre lo dice, vale la pena madrugar para ver el amanecer en el famoso Wat Arun. Gracias a sus colores, su forma y su cercanía hacía el Rio Chao Phraya, este sitio se ha convertido en el mas fotografiado de todo Bangkok.
Después puedes tomar el skytrain y dirigirte al famoso Mercado Chatuchak (solamente en fines de semana abre por completo, por lo que si no es fin de semana tal vez no valga la pena ir). Este mercado, el cual es el mas grande de Tailandia y uno de los mas conocidos, cuenta con mas de 15 mil puestos y por ello ahí podrás encontrar prácticamente de todo y darte una buena idea de cómo es la vida de los locales.
Tu tercera y última parada debe ser la Casa-Museo de Jim Thompson, una gran mansión decorada con los rasgos más significativos de la arquitectura tailandesa y sus elementos más tradicionales. Cuando termines, habrás también terminado de visitar los que para mí son los puntos mas importantes de Bangkok y tendrás toda la tarde para disfrutar de la alberca en el hotel o de los impresionantes centros comerciales que abundan por toda la ciudad.
Foto por: AWOL – Junkee
Por la noche y si el presupuesto te permite, acaba tu día cenando en el Restaurante Sirocco o el Restaurante Breeze, un lugar que hará que esta ciudad caótica te termine de cautivar con sus vistas perfectas.
Por Alfonso Maciel Cámara | 23 de Julio, 2019
